La despigmentación láser consiste en la eliminación del pigmento del tatuaje mediante láser. Actualmente existen decenas de tipos de láser, y cada uno trabaja de una forma diferente. En nuestro estudio trabajamos con un láser de tecnología Q.Switch ND: Yag, que permite fragmentar el pigmento mediante un mecanismo fotomecánico, el cual al ser aplicado sobre el tatuaje hace que las moléculas del pigmento absorban la energía emitida por la luz del láser hasta fragmentarse, permitiendo de esta manera al organismo metabolizar el pigmento a través del sistema linfático, y posteriormente ser eliminado definitivamente.

Lo más importante de esta técnica es su total seguridad de aplicación ya que no provoca ningún tipo de cicatriz o marca en la piel a diferencia de otras máquinas o técnicas para la eliminación de tatuajes.

Este hecho se debe a que el láser emite una serie de impulsos cortos con una duración inferior al tiempo de relajación térmica de la piel. De esta manera se consigue que la piel "no se queme". En el proceso de despigmentación influyen diversos factores, como es el color de la tinta, la composición, densidad y profundidad del pigmento, el tiempo transcurrido desde la realización del tatuaje, la zona donde esté ubicado el tatuaje, etc. Por lo que es imposible determinar un número exacto de sesiones necesarias para la eliminación completa del tatuaje.

 

  • En un lenguaje sin tecnicismos, la despigmentación láser con esta tecnología es igual al proceso de cura del tatuaje. Cuando nos hacemos un tatuaje, el primer día lo vemos más oscuro, hay más cantidad de pigmento, y al cabo de unos días, se forma la costra, esta costra cae y vemos como el tatuaje ha perdido un poco de intensidad, incluso a veces es necesario retocar el tatuaje por que hay zonas que la tinta ha desaparecido. Esto se debe a que cuando nos tatuamos lo que introducimos en nuestro organismo es un cuerpo extraño, el pigmento, y nuestro sistema de defensa intenta expulsar ese pigmento que está en nuestra piel. Lo que sucede es que el tamaño de la partícula de la tinta es demasiado grande como para que el cuerpo pueda expulsarlo completamente, por lo que nuestro organismo lo encapsula y se forma el denominado tatuaje.Lo que hacemos con la despigmentación láser con tecnología Q.Switch es fragmentar el pigmento, hacerlo en partículas mucho más pequeñas para que el cuerpo pueda eliminarlo sin problema. Por eso no deja ningún tipo de marca o cicatriz, por que en definitiva, es nuestro propio organismo el encargado de eliminar el pigmento, veremos como la tinta va desapareciendo según pasen los días después de realizarnos la sesión.

 

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